01 de agosto de 2025. Un nuevo modelo de IA logra una precisión sin precedentes en la predicción de riesgos, abriendo un camino para salvar vidas y optimizar intervenciones.
La cardiología intervencionista avanza a pasos agigantados, y la Inteligencia Artificial (IA) se posiciona como una herramienta clave para el futuro. Un equipo de científicos de la Universidad Johns Hopkins ha desarrollado un innovador modelo de IA que promete cambiar radicalmente cómo los médicos identifican a pacientes en riesgo de muerte súbita cardíaca, ofreciendo una precisión que supera con creces los métodos tradicionales.
Un salto del 50% al 93% de precisión
Hasta ahora, las guías clínicas para identificar a pacientes con alto riesgo de sufrir un paro cardíaco tenían una efectividad de apenas el 50%. Esto significaba que muchos pacientes recibían un desfibrilador que no necesitaban, mientras que otros con riesgo real no obtenían la protección necesaria.
El nuevo modelo de IA, llamado MAARS, ha cambiado este panorama. Al analizar no solo los historiales médicos, sino también los patrones ocultos en las resonancias magnéticas del corazón, MAARS ha logrado una impresionante precisión del 89% en todos los pacientes y, lo que es aún más crucial, del 93% en el grupo de mayor riesgo (40-60 años).
"Podemos predecir con gran exactitud si un paciente tiene un riesgo muy alto de muerte súbita cardíaca o no", señala Natalia Trayanova, líder del estudio.
La clave está en los detalles invisibles
El modelo se centra en la miocardiopatía hipertrófica, una de las cardiopatías hereditarias más comunes y una de las principales causas de muerte súbita en jóvenes y deportistas. Los pacientes con esta condición desarrollan cicatrices o fibrosis en el corazón, y son estas cicatrices las que aumentan el riesgo. Mientras que para el ojo humano estas imágenes de resonancia magnética no revelaban patrones claros, el algoritmo de IA fue capaz de detectar y analizar la información oculta de estas cicatrices para predecir el riesgo de manera individualizada.
Beneficios directos para los pacientes y la medicina
Esta innovación tiene un doble beneficio. Por un lado, puede salvar vidas al identificar con certeza a los pacientes que necesitan una intervención inmediata, como la implantación de un desfibrilador. Por otro lado, ayuda a evitar procedimientos innecesarios y los costos asociados, tanto para los pacientes como para el sistema de salud.
Además, el modelo no solo predice el riesgo, sino que también ofrece un panorama detallado de la situación del paciente, permitiendo a los cardiólogos diseñar planes de tratamiento más personalizados y efectivos.
Este avance, publicado en la prestigiosa revista Nature Cardiovascular Research, es un claro ejemplo de cómo la tecnología se convierte en un aliado indispensable en la cardiología, prometiendo un futuro más seguro y preciso para la salud cardiovascular.